¿Qué es la meditación?
¿Es una técnica que se puede practicar?
¿Es un
esfuerzo que tienes que hacer?
¿Es algo que la mente puede lograr?
No.
Todo lo que la mente es capaz de hacer no puede ser meditación.
Se trata de algo que está más allá de la mente, y en ese terreno la
mente resulta absolutamente inútil. La mente no puede acceder a la
meditación. Donde termina la mente,
comienza la meditación. Es necesario recordar esto, porque en nuestras
vidas, hagamos lo que hagamos, lo hacemos a través de la mente; sea lo
que sea lo que logramos, lo logramos a través de la mente. Y entonces,
cuando nos volvemos hacia adentro, nuevamente empezamos a pensar en
términos de técnicas, métodos, acciones, porque toda la experiencia de
vida nos muestra que la mente puede lograrlo todo. Sí, a excepción de la
meditación, la mente puede lograrlo todo. Todo lo ejecuta la mente,
salvo la meditación. Porque la meditación no es un logro; es un estado
previo: es tu naturaleza.
No es necesario adquirirla; sólo es preciso reconocerla, sólo hay que recordarla. Está allí, esperándote: basta con darte vuelta y está a tu disposición. Te ha estado acompañando desde siempre.
No es necesario adquirirla; sólo es preciso reconocerla, sólo hay que recordarla. Está allí, esperándote: basta con darte vuelta y está a tu disposición. Te ha estado acompañando desde siempre.
La meditación es tu naturaleza intrínseca: eres tú,
es tu ser, no tiene nada que ver con tus acciones. No puedes tenerla y
no puedes no tenerla. No puede ser poseída, pues no es una cosa. Eres tú
mismo. Es tu ser
OSHO
OSHO