miércoles, 28 de agosto de 2013

CHAKRAS: PARALELISMO ENERGÉTICO-FÍSICO, BLOQUEOS Y DESBLOQUEOS

El número siete es uno de los números más importantes de la antigüedad, y uno de los número más sagrado en las religiones. Significa abundancia y totalidad (siete cielos), el final del primer ciclo completo, antes de comenzar uno nuevo. Siete es también el número de los siete chakras (que significa rueda, torbellino, remolino) del Kundalini Yoga y el budismo tántrico. Hay una semejanza entre los siete chakras, los siete etapas en la alquimia, el árbol cabalístico, y las propiedades de los siete planetas, por no hablar de las siete glándulas de secreción interna del cuerpo humano.



1. Chakra raíz (Muladhara), base de la columna vertebral (elemento tierra, cuadrado, color amarillo oro, la libido, lingam y yoni, plexo sacralis, LAM mantra).

2. Chakra Sacro (Svadisthana), parte inferior del abdomen, cerca de 2 pulgadas por debajo del ombligo (elemento agua, color blanco, luna creciente, los órganos sexuales internos, plexo prevertebralis, mantra VAM).

3. Chakra del Plexo Solar (Manipura), parte superior del abdomen, en la zona del estómago (elemento fuego, color rojo, triángulo, sistema nutritivo, plexo solar, RAM mantra).

4. Chakra del Corazón (Anahata), centro del pecho, justo encima del corazón (elemento aire, color azul-gris, estrella de seis puntas, corazón y vasos sanguíneos, plexo cardíaco, YAM mantra).

5. Chakra Garganta (Vishuddha),
garganta (éter elemento, color blanco, círculo, sistema respiratorio, plexo cervical, HAM mantra).

6. Chakra del Tercer Ojo (Anja), frente, entre los ojos (sistema nervioso autónomo, bulbo raquídeo, mantra A).

7. Chakra Corona (Sahasrara), parte superior de la cabeza (loto, cerebro, epífisis cerebral, mantra OM).

La mayoría de los autores describen los chakras como no físicos, sino como aspectos de la conciencia o como manifestaciones de la energía psíquica. Pero cada uno de los chakras puede estar asociado con cada una de las siete glándulas endocrinas, y con diferentes grupos de nervios. Sin duda hay un vínculo con el cuerpo físico, y con las hormonas y sus niveles. Los niveles hormonales se mantienen en el cuerpo a través de los circuitos de retroalimentación que le indican al cuerpo cuándo hacer más de una hormona específica y cuándo hacer menos. Las obstrucciones dentro de este sistema de realimentación puede inhibir el flujo apropiado del sistema endocrino. Es interesante que “bloqueos y de flujo” se pueden utilizar cuando se describen los procesos del sistema endocrino, así como cuando se describe el trabajo de equilibrio de los chakras. La frecuencia y la vibración sonora de los Mantras podría desempeñar un papel aquí…

Primer Chakra cerrado: La persona está desmotivada, su voluntad de vivir está muy disminuida.

* Fluye a través del INSTINTO DE SUPERVIVENCIA
* Lo bloquea el MIEDO.

Segundo Chakra cerrado: La persona tiene dificultad para recibir y dar amor. No hay potencia sexual.

* Fluye a través del PLACER
* Lo bloquea la CULPA

Tercer Chakra cerrado: Dificultad para sentir, bloquea sus sentimientos. No sentirá amor y aceptación por si mismo. Sentimientos de rechazo personal y desinterés de la propia salud.

* Fluye a través de la VOLUNTAD
* Lo bloquea la VERGÜENZA

Cuarto Chakra cerrado:
Tiene dificultad para amar sin recibir nada a cambio. Ausencia de propósito y significado de su existencia. Tenemos la idea equivocada de que Dios y todos se oponen a nuestra voluntad.

* Fluye a través del AMOR
*Lo bloquea el DOLOR

Quinto Chakra cerrado: La persona no puede hacerse cargo de su vida. La comunicación no fluye. Profesionalmente esta frustrado, no hace lo que quiere.

* Fluye a través de la VERDAD
*Lo bloquea la MENTIRA

Sexto Chakra cerrado: Existe confusión, ideas bloqueadas. Las ideas no tienen salida al plano material. Se convierte en frustración.

* Fluye a través del DISCERNIMIENTO
* Lo bloquea la ILUSIÓN

Séptimo Chakra cerrado:  La persona no ha conectado su ser espiritual a su ser físico

* Fluye a través de la ENERGÍA CÓSMICA
*Lo bloquea las ATADURAS TERRENALES.
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La información de esta entrada ha sido obtenida en el siguiente enlace:

MEDITACIÓN 33 - MANTENEOS IGNORANTES - OSHO


No adoptéis ninguna actitud acerca del miedo... de hecho, no lo llaméis miedo. En cuanto lo hayáis llamado miedo, habréis adoptado una actitud.
Es una de las cosas más esenciales, dejar de llamar a las cosas con nombres.
Dedicaos a observar la sensación que os produce, la forma en que es.
Permitidlo y no le proporcionéis una etiqueta... permaneced ignorantes.
La ignorancia es un estado tremendamente meditativo. Insistid en ser ignorantes y no dejéis que la mente os manipule. No per­mitáis que la mente emplee lenguaje y palabras, etiquetas y categorías, porque eso es un proceso completo. Una cosa se asocia con la otra, y así continúa indefinidamente.
Simplemente mirad... no lo llaméis miedo. Tened miedo y temblad... eso es hermoso. Escondeos en un rincón, meteos bajo la manta y tem­blad. Haced lo que haría un animal si tiene miedo. Si dejáis que el temor tome posesión de vosotros, se os erizará el vello. Entonces, por primera vez, sabréis que fenómeno tan hermoso es el miedo. En esa agitación, en ese ciclón, llegaréis a saber que todavía hay un punto en alguna parte den­tro de vosotros inmaculado.
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Meditación 33
Osho - Día a Día  
365 meditaciones para el Aquí y el Ahora

lunes, 12 de agosto de 2013

3. Formas de intoxicación


Intoxicación interna o autotoxemia. En el metabolismo o funcionamiento normal del organismo se forman sustancias de desecho que si no pueden ser eliminadas se acumulan en el interior del cuerpo (urea, ácido úrico, ácido láctico, dióxido de carbono, creatinina…). Estas sustancias se producen incluso llevando una forma de vida sana, aunque se generan en muchísima mayor cantidad llevando una vida “normal”. Igualmente en los procesos de destrucción o degeneración de alguno o más órganos se forman sustancias tóxicas: necrosis de algún tejido por falta de aporte sanguíneo y de oxígeno, tumores malignos que degeneran…

Intoxicación intestinal. Es la intoxicación causada por la fermentación de los alimentos y la formación de sustancias tóxicas a la que dan lugar. Su origen es múltiple: consumo de alimentos no adecuados a la fisiología del ser humano; comer en exceso, sin hambre, deprisa, muy cocinados, con muchas mezclas (incompatibilidades)…

Intoxicación externa. Es el acumulo de tóxicos provenientes del exterior, son sustancias extrañas a la composición normal del organismo: contaminantes del aire y del agua (agua clorada); tóxicos como el café, alcohol, tabaco, otras drogas, medicinas, vacunas…Alimentos tolerados por el organismo pero no recomendables: carnes, pescados, alimentos refinados, sal, vinagre, alimentos industrializados ricos en conservantes, colorantes, aromas y otros aditivos. Contaminación por las radiaciones eléctricas, rayos X, televisión, centrales nucleares, gamagrafías…Estos últimos elementos actúan volviendo tóxicas las sustancias propias del organismo. Insecticidaas, pesticidas, herbicidas y abonos químicos utilizados en la agricultura (contaminación de la tierra), etc., etc…

Intoxicación mental y emocional. Esta intoxicación está originada por las sustancias tóxicas generadas por las tensiones nerviosas, preocupaciones, miedos, soledad, frustraciones, pensamientos erróneos, emociones mal canalizadas, celos, envidias, mentiras, excesivo trabajo intelectual…

La intoxicación mental y emocional provoca igualmente unos bloqueos energéticos que se acompañan de tensiones musculares y de la disminución de la respiración profunda y relajada, dando lugar a una disminución de la captación de la energía y su libre circulación por el organismo, con lo que se favorece el AGOTAMIENTO.

Fuente: http://luz-kaliha.blogspot.com.es. Lorena Rodríguez Fernández.
 


2. El agotamiento es la base de la enfermedad.




En la entrada anterior mencionábamos las distintas formas de conseguir energía. Al mismo tiempo, y debido a que la vida es un movimiento constante de fuerzas, nuestro cuerpo gasta energía en el trabajo físico, en el ejercicio, el metabolismo general, en mantener constantes el calor y la temperatura del cuerpo, en el trabajo mental, en el trabajo de eliminación de las sustancias de desecho, en la relación con los demás…

El problema surge cuando debido a nuestra forma de vida antinatural gastamos más de lo que captamos, derrochamos nuestras fuerzas y con el paso del tiempo las reservas de energía se van debilitando, apareciendo el agotamiento y la enfermedad.

Una forma de vida antinatural favorece el gasto o más bien el derroche de mucha energía así como también el desequilibrio energético. El organismo necesita hacer frente y contrarrestar con mucha de su fuerza: una alimentación excesiva y de mala calidad, las sustancias tóxicas (café, alcohol, tabaco, otras drogas…), la contaminación de la tierra, del agua y del aire, las tensiones y desequilibrios emocionales y mentales, el excesivo e inadecuado trabajo, la represión social, las relaciones humanas egoístas basadas en el pequeño “yo” o ego como ombligo del Universo…

Del mismo modo que hay un derroche hay también un aporte insuficiente de energía: una alimentación basada en los alimentos refinados e industrializados, embutidos, conservas, sal, las carnes, los pescados; no aportan la misma vitalidad que la verdura, las raíces y las frutas frescas, los frutos secos, los cereales integrales, que durante los meses de maduración han captado la energía de la NATURALEZA: de la tierra, del agua, del aire y del sol. Más bien al contrario, los alimentos refinados e industrializados roban, en verdad, la energía propia del organismo.

Las frutas y las hortalizas, como alimentos vivos que son, captan la energía del sol, y bajo la acción de sus rayos ultravioleta combinan el gas carbónico (dióxido de carbono) del aire con el agua, con los minerales y demás elementos de la tierra, formando su propia estructura. Son una combinación de las fuerzas de los cuatro elementos: la tierra, el agua, el aire y el sol (fuego), son verdaderos concentrados de energía viva, “la quintaesencia” de la materia viva. Del mismo modo, el aire contaminado y la mal llamada “agua potable” de las ciudades no contienen la vitalidad del aire del campo y del agua almacenada en las frutas y verduras o proveniente de un cristalino manantial. La falta de ejercicio o de un trabajo creativo tampoco sirve de estímulo ni de aporte energético. No olvidemos que el ejercicio o el trabajo producen en un principio un gasto de energía pero que a su vez actúan como estímulos favorecedores del equilibrio de nuestro organismo y la recuperación de la salud. La vida es movimiento. La ausencia del pensamiento positivo y la falta de consciencia y de esperanza en la vida, el desequilibrio psíquico y emocional impiden que el ser humano se recargue con la suficiente energía mental para hacer frente a los problemas de la vida diaria.

Cuando obtenemos una insuficiente cantidad de energía y además la derrochamos en exceso a causa de diversos factores debilitantes, aparece el AGOTAMIENTO. El agotamiento es el punto central de la enfermedad y de hecho la mayoría de las enfermedades se manifiestan acompañadas de sus síntomas: cansancio, debilidad…


Fuente: http://luz-kaliha.blogspot.com.es. Lorena Rodríguez Fernández.